Esta obra, compuesta por cuatro historias, (“El mono que se
convirtió en hombre”, nos muestra como disminuye la libertad a medida que
aumenta la civilización, y como se reduce desde la vida en una comunidad hasta
que el Progreso los convierte en individuos; “Historia de un flemón, una mujer
y dos hombres”, el protagonista ha perdido la libertad interior, se autoexige
trabajar, presionado por las circunstancias, a pesar de la salud; “Historia de
cómo nuestro amigo Panchito González se sintió responsable de la epidemia de
peste bubónica en África del Sur”, Panchito no decide libremente sino
condicionado por consejos ambiguos, necesidades propias y de la empresa; y “El
hombre que se convirtió en perro”, no solo perdió su libertad sino también sus
atributos humanos) giran alrededor del tema de la crisis de valores, nacen por
necesidad de libertad. Libertad del individuo en interacción con la sociedad.
Los personajes, seres comunes y humillados, no se cuestionan el sentido de lo
que hacen, luchan patéticamente hasta el final con tenacidad, obrando sin
ideales. La acción esta dada por el enfrentamiento con un orden superior,
frente al cual el ser humano es impotente, no tiene fuerzas suficientes para
afirmarse.
Osvaldo Dragún plasma en forma dramática una imagen de la
existencia humana, de que el hombre es incapaz de dominar el mundo que ha
creado, quien resulta mas fuerte que el, y se le emancipa y enfrenta con una
independencia elemental. Un llamado de atención, una advertencia sobre la
pérdida de coherencia, acerca de la situación humana.